Así es. Dile adiós al ultraportátil (alias el pequeñín) que ha hecho de servidor casero de este blog. Han sido más de 18 meses de incansable servicio, pero ha llegado la hora de jubilarlo. No, no es que se haya estropeado ni nada parecido, es más, funciona igual de bien que el primer día. ¿Entonces? Bueno, es simplemente que lo veía lento. Antes se lo podía achacar a las tercermundistas velocidades de subida que ofrece Movistar con su ADSL, pero ahora con los 5 Mbps de ONO seguía funcionando prácticamente igual, así que el problema seguramente tenía que ver con él.
Y por si estaba equivocado, antes de lanzarme a comprar nada, hice unas pruebas que me confirmaron lo que sospechaba y me animaron definitivamente a reemplazarlo. Lo que hice fue montarme una máquina virtual en mi ordenador principal, con el último Ubuntu Server disponible (el 11.04) y con todo lo necesario para alojar este mismo blog: Apache, PHP, MySQL, etc. Luego cargué en él la base de datos y todos los archivos de WordPress que estaban en el ultraportátil y vi qué tal funcionaba la cosa. Claro, hacer las pruebas de rendimiento en local no tiene gracia, así que esa máquina virtual la convertí en un servidor “real”, es decir, con acceso desde Internet.
Podía simplemente hacer que esta máquina virtual sustituyese temporalmente al netbook en sus funciones como servidor, pero quería tener los dos servidores en marcha a la vez para poder compararlos y hacer pruebas. Además, de haber hecho esto, todos los cambios en la base de datos que se hubieran producido mientras el blog estuviera en el servidor virtual, luego en el pequeñín no estarían, lo cual me supondría tener que reemplazarle la base de datos por la nueva. Un pequeño rollo.
Pero, ¿dos servidores con una única IP? Sí, es posible. Así que eso fue otro aliciente para no hacer simplemente la sustitución que comentaba, ya que así aprendería más cosillas interesantes relacionadas con Apache. Para diferenciar el blog normal del blog en pruebas, habilité un subdominio (test.cbelena.es
– ya no funciona) de forma que quien accediese desde esa dirección cargara el blog desde la máquina virtual y quien lo hiciese desde la dirección de siempre, pues seguiría cargando la web desde el ultraportátil.
Para conseguir esto, se necesita configurar el Apache que estaba en el netbook añadiendo lo que se llama otro VirtualHost junto a otras pequeñas modificaciones. Si estás interesado en cómo lo hice, he preparado este pequeño tutorial.
Una vez estuvo todo listo, las pruebas fueron reveladoras. La carga de las páginas, la respuesta del panel de administración de WordPress, todo en general, funcionaba como nunca había experimentado desde que me pasé a WordPress: casi casi instantáneo. La sensación que me quedaba era como pasar de una conexión de dial-up a ADSL. Y para asegurarme aún más, me conecté vía VPN a mi universidad, para hacer como si estuviese navegando desde el exterior. Esa velocidad me sedujo, y como he dicho antes, me animó a buscar un sustituto al pequeñín.
La idea era buscar algún tipo de ordenador de sobremesa, pero pequeñito, no una torre de las grandotas. Sería la primera vez que montaría un PC desde cero (¡sí, en serio!), así que estuve investigando los tipos de cajas que existían en el mercado y viendo precios, pero no me convencieron, porque cuanto más pequeñas, menos variedad y más caros los componentes. Al final me resigné y acabé montándome la siguiente configuración:
- Caja B-Move Cora Mini 500W: 31 €
- Placa base Asus P5G41T-M LX: 45 €
- Procesador Intel Dual Core E5700 3GHz FSB800 2MB Box: 50 €
- RAM Kingston ValueRAM 2GB DDR3 1066: 14,75 €
Los precios son los que estaban en la tienda online donde compré todo: PcComponentes.com. Sumado a los 9,95 € de los gastos de envío (SEUR 24h), me salió todo por 150,70 €, un precio que me pareció muy, muy bueno. Tal vez te preguntes… ¿y el disco duro? Pues bien, rescaté uno externo que tenía de 160 GB y que ya no utilizaba para nada. Por la capacidad ya te harás a la idea de que muy nuevo no era… jaja Pero servía perfectamente, claro. Es más, para asegurarme, le pasé un test al S.M.A.R.T. y dio positivo en todo. Lo “malo” es que su conexión era ATA, así que me fijé en que la placa base tuviera este tipo de conexión. Tuve suerte, porque entre las dos placas base Micro-ATX que tenía como candidatas (por ser las más baratas), una de ellas sí que lo tenía. También me fijé en que la tarjeta de red integrada fuera gigabit.
Respecto a la caja, bueno, no es ni muy grande ni muy pequeña… mide 17,5 x 35,2 x 35 cm. Como digo, es más grande de lo que me hubiera gustado en un principio, pero bueno, el precio lo compensa. Me pareció un modelo bastante decente estéticamente y traía una fuente de alimentación de 500W. Comprobé que si compraba caja + fuente por separado me salía bastante más caro, así que busqué una caja que ya la llevara de serie.
El procesador es uno sencillito de Intel, realmente no necesito más. Tan sólo había uno más barato que ese, pero por la calidad / precio creo que no compensaba. La RAM igual, una simple de 2 GB y va que chuta. Estuve dudando entre comprar dos módulos de 1 GB (por aprovechar el dual channel de la placa) o uno solo de 2 GB, pero leyendo por Internet llegué a la conclusión de que no merecía la pena: un módulo de 2 GB es más barato que dos de 1 GB, se consume menos (punto importante en un servidor) y en la actualidad la diferencia es inapreciable.
Como novato en el montaje de ordenadores, me surgían algunas dudas respecto a pequeños (y no tan pequeños) detalles antes de finalizar el pedido: ¿tenía que comprar el disipador por separado o ya venía con el procesador? ¿y la pasta térmica? ¿los tornillos para la colocación de la placa base vendrían incluidos? Buscando en Internet encontré algunas respuestas, pero siendo la primera vez, uno no se fía del todo. Al final, sí, sí que venía todo incluido: el disipador ya viene en los procesadores que se venden como Box, y además llevan pasta térmica pre-aplicada. Y respecto a los tornillos, venían todos los necesarios (y bastantes más) dentro de la caja del ordenador.
De las cuatro cosas que pedí, tres estaban en stock. Pero la caja aparecía como “Producto con disponibilidad alta (24/72h)”, lo cual me preocupaba un poco debido a mi impaciencia con estas cosas. Hice el pedido un sábado por la noche, pagué por ingreso bancario (de otra manera hubiera perdido un 2% de descuento) el lunes por la mañana y el jueves por la mañana ya lo tenía todo en casa. Ciertamente, me esperaba que por culpa de la caja hubiera tenido que esperar hasta el sábado, por lo menos. Pero no, me llegó antes de lo esperado (y constantemente informado del estado del pedido / envío), así que un 10 para la tienda.
Montaje final del nuevo ordenador que ahora es el servidor de este blog
El montaje no resultó nada complicado (además, con la placa venía un manual con todo bien explicado), aunque por alguna extraña razón, el montaje del disipador se me resistió un poco. ¡Y eso que simplemente era presionar! Pero estaba apretando tan fuerte que ya me daba miedo partir la placa base; luego lo quité, lo volví a intentar y ya lo conseguí. Casi hubiera preferido que se hubiera enganchado simplemente con tornillos.
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Hola, tengo también un servidor casero instalado y es de lo más gratificante. Más o menos lo he armado como tú, y también con 1&1…solo que mi máquina es una dell optiplex gx1, del año 1999…en verdad para navegar y eso ya no me servía, pero como servidor con debian por ahora viene tirando bien, y he aprendido muchísimo en el camino
Saludos
En efecto, en parte de eso se trata: de aprender. Y sí, es de lo más gratificante, de hecho, tengo pensado en mantenerlo muchos muchos años.
Saludos y gracias por tu comentario :D