Hace casi tres años, en octubre de 2010, me pasé de Movistar a ONO tentado por sus 50 megas reales. Por aquel entonces ya conocía los planes de Movistar en llevar la fibra óptica hasta los hogares, pero por mi zona todavía no estaba disponible. Mientras esperaba, ONO parecía una buena alternativa, y así fue: durante todo este tiempo con la cablera no he tenido problemas más allá de algún que otro microcorte nocturno y ciertamente no me podía quejar de la velocidad, 65 Mbps de bajada (50 + 15 Mbps de una promoción) y 5 Mbps de subida.
Pero fue en el inicio de este año cuando por fin parecía moverse por mi zona el tema de la fibra óptica de Movistar. Cada cierto tiempo consultaba en su web la cobertura de fibra por dirección, hasta que un día me encontré con que mi edificio entraba dentro de los planes de despliegue para este año. Eso sucedió en enero, pero hasta que la pude contratar tuvieron que pasar seis meses más.